En la guerra y el amor todo se vale. ¿También en la política?

Siempre he pensado que situaciones extremas  merecen acciones extremas y es un hecho. Es imposible pensar en estrategias más absurdas que las que está llevando a cabo el PRI para hacerse de más incautos (¿lo serán de verdad?) adeptos y votantes para las próximas elecciones. 

El mundo de la farándula inmerso en la polaca, listo para atrapar y de muy buena manera a más gente o traer de vuelta a mucha otra que ya se les fue.

Caras y cuerpos bonitos, canciones que cantan todos los días, programas de televisión e invitaciones personales de sex symbols televisivos que sin lugar a duda contribuirán a llevar a las casillas electorales votos sin razonar, que a la mayor parte del país no nos va a beneficiar.

Lejos de profundizar en el tema o señalar "personalidades" famosas que se prestaron a dichos eventos, me entristece comentar que seguramente lo van a lograr, estoy casi convencida de que así será porque todavía en el país no hay suficientes personas que ya no digamos estén enteradas, porque lo están, de todo lo que está pasando. Pero por desgracia son tan conformistas que se encuentran dentro de su domo confortable con la migajas que reciben cuando ni siquiera se creen merecedores de algo más.

En fin, es triste pero cierto, todavía no estamos del todo preparados para exigir el México que merecemos, pero la cuenta regresiva del reloj ya comenzó su marcha...

El prietito en el arroz, dice Vicente Fox.

Los mexicanos siempre estamos "buscando el prietito en el arroz", o eso es lo que dice Chente y no el cantante de música vernácula, sino el Ex presidente, que en su momento marcó la historia con el cambio de partido, que dirigió  a nuestro país  por más de setenta años.

Y bueno, cada país ha de contar con su propio lame botas y para México, el señor se destaca con sus declaraciones, que lejos de ser consideradas como osadas, rayan en lo ridículo, dejando muy en claro que la senilidad e inconciencia le acompañan a donde quiera que decide presentarse, dentro y fuera del país.

El tema de los estudiantes de Ayotzinapa es delicado, sobre todo porque no está esclarecido por las autoridades a cabalidad, no se han detenido a los responsables intelectuales y existen muchas incongruencias en el mismo.

A estas alturas del partido, la mayoría de los padres de estos estudiantes seguramente ya contempla que sus hijos están muertos, qué tristeza, quizá también se encuentran abrigando una mínima esperanza de que no sea verdad, que por alguna razón inverosímil del universo sigan con vida. Están en su derecho, son sus padres y si deciden "no sacárselo de su cabeza", será muy su decisión.

El asunto va, por donde yo lo veo, como ciudadana común, en una línea que no debe tener desviaciones pues pretende que esto jamás se vuelva a repetir. Si se callan, así mismo se silenciarán las voces de las víctimas no sólo de este caso, sino de cualquiera que violente algún derecho humano que por mínimo que sea, se está perdiendo en nuestro país o se ha convertido en exclusivo de la minoría, de los grupos que acaparan el poder en un monopolio lleno de corrupción, sangre e impunidad.

Nadie busca entorpecer el progreso del país más que ustedes, y los famosos "grupos de oposición", al pronunciarse sobre estos asuntos, no hacen más que estar en su derecho, como todos los que somos ciudadanos del país y nos sentimos además, con el deber moral de hacerlo. Aunque hay "otros", que deberían evitarlo, porque como ya bien me lo decía mi abue: "En bocas cerradas no entran moscas".

¡Justicia, señor Fox! ¿Qué parte de justicia no comprende?

Vicente Fox dijo: "A los padres de familia, un mensaje de un padre de familia, no pueden vivir eternamente con ese problema en su cabeza, la vida sigue adelante, que bueno que quieren tanto a sus hijos, que bueno que los extrañen y los lloren tanto, pero ya tiene que aceptar la realidad y el país tiene que seguir caminando y ellos también con el resto de su familia", declaró en una entrevista con Antonio Guillén, de Univision 41 en San Antonio, Texas.

P.D. Es probable que el señor se encontrará bajos los efectos del tratamiento que toma para su "glaucoma", al momento de dar estas declaraciones. No sé, puede ser.

Autosustentabilidad, inteligente forma de pensar.

Términos como desarrollo o crecimiento económico (que se refieren a dos cosas diferentes), no pueden soltarse del famoso "desarrollo sustentable". Esa capacidad de crecer, mejorar nuestro nivel de vida pero sin descuidar la raíz desde donde obtenemos dicho recurso.

Por otro lado, la obtención de todos ellos nos está llevando por una ruta desenfrenada hacia el desfiladero de un país sobre explotador que encima de todo no provee de estos recursos a toda la población y que además,  lo que se paga por ellos genera un fuerte impacto en la economía de las familias.

Es por este motivo y algunos otros, que grupos con índices importantes de marginación se ponen las pilas y entran a la modernidad a su manera, buscando el beneficio de la comunidad que habitan, de tal forma que su crecimiento y desarrollo provenga de una auto sustentabilidad con programas agrícolas, de intercambio de productos, de manufactura y de servicios o comunicaciones.

Para este último, está el ejemplo de Oaxaca,  con su Red Comunitaria de Talea (RCT)  que opera desde hace cinco meses en esta población montañosa de 2,500 habitantes ubicada a 115 kilómetros de la capital estatal, hasta donde operadores como Telcel y Movistar, los más grandes de México, no tuvieron infraestructura para llegar.

Este proyecto, fue encabezado por la Organización Rizhomatica que tiene como misión aumentar el acceso a las telecomunicaciones móviles para los más de 2 mil millones de personas sin cobertura asequible y los 700 millones con ninguno en absoluto en todo el mundo.

Analicemos, ¿cuánto pagamos en la ciudad por un plan de datos, telefonía y mensajerías? Entre $200.- y $500.- al mes, aunque esto es poco, un mero estimado. ¿Cuánto pagan ellos? $15.- mensuales que les da derecho a un número ilimitado de llamadas entre los celulares registrados en la RCT, o teléfonos fijos de su localidad; mientras que llamadas a otros móviles —de cualquier compañía del país— tiene un costo de 83 centavos el minuto, una reducción de más del 80% respecto al cobro que realizan las casetas telefónicas públicas. ¿Te quedaste de a seis? 

Bueno, a los que habitamos en la ciudad se nos cataloga como mercado potencial, por eso nos meten el cuchillo en las costillas, mientras que al pueblo de Oaxaca se le consideraba como dinero tirado a la basura porque no iba a redituar, cuando es la comunicación una necesidad y derecho de todo ser humano, por principio de cuentas.

Este no es el único caso, también Izamal, en el estado de Yucatán, cuenta con una planta fotovoltaica que les permitirá convertirse en el primer pueblo “autosustentable” de México desde el año pasado.. ¡Qué gran logro!

Da envidia y de la buena, porque si nos ponemos a pensar que la ciudad cada día se convierte en un caos más grande, que no alcanza el dinero que ganamos, que la violencia, marchas incesantes o bloqueos merman el comercio o inversión en la industria, no sólo en el estado, sino en todo el país. Que nuestro bendito e “intocable “gobierno no está realizando el trabajo a cabalidad o que la apatía de la gente está situada por encima de los más básicos principios de sentido común y solidaridad. Y no es que afirmemos a tono personal, que manifestarse es algo malo, porque finalmente es parte de un derecho y resultado de una inconformidad social, pero de que afectan, afectan.

En fin, no todos los políticos son malos, hay otros peores, pero el caso es que estas dos comunidades recibieron orientación adecuada de sus autoridades para llevar a cabo estos dos proyectos muy importantes. Es ejemplo de que en la ciudad podemos hacer grandes cosas, comenzando desde casa y corriendo la voz, porque es para beneficio particular y ya después,  colectivo.

Se trata de quejarse menos, actuar y contar con una mejor calidad de vida, es decir, tratar de aspirar al México que  nos merecemos.

Por Jen Merino.

Los dinosaurios ya no existen, se extinguieron.

Un país al menos en "vías de industrialización", debe contar, entre otras cosas, con un servicio de salud adecuado  y suficiente. La salud se ha convertido en lujo, al igual que la cultura,  el pan, la casa, el vestido y las dignidades.

Pero no vayamos a términos tan formales o tirándole a conceptos medio políticos o sociales, se trata de sentido común, de calidad humana, de sensibilidad y al menos de un poquito de inteligencia para saber que si no se atienden estos casos especiales al menos nuestra popularidad como gobierno baja. 

Por supuesto que esto último no es para nada importante, pero tomando en cuenta que es lo que les atañe y preocupa más que llevar a cabo el papel para el cual están "electos", mínimo que se preocupen por las apariencias.

Nadie que se jacte de ser representante del pueblo, gracias al dedazo, a la mayoría de votos, a la usurpación del poder o como le queramos llamar; puede darse el lujo de despreciar una carta con un sentido de urgencia al tratarse de salvar una vida, una de muchas que se encuentran en la misma igualdad de circunstancias.

Por donde lo veamos, nada puede ya salvar a esta chica, como tampoco al actual gobierno, cada día se hunden más y sellan su destino inevitable.

Los dinosaurios ya no existen, se extinguieron, es parte del proceso de todo ser vivo la evolución. Tal parece que el actual gobierno no tiene muy claro las características de los factores bióticos de su pequeño gran ecosistema. Esta sociedad se encuentra en ese proceso de adaptación y receptivos al cambio favorable. No puede haber solo depredadores, por aún súper depredadores.

Por Jen Merino.

Adriana Guadalupe De Haro Murúa a los 21 años de edad, nueve meses después de haberse dirigido por medio de una carta al Presidente de México EPN:

Cuando el destino nos alcance, no es película.

Desesperación y llanto en los mexicanos , no por cobardía, sino por impotencia al no tener voz o voto. ¿De qué sirven las firmas, los bloqueos o crear conciencia, si los que “nos representan y velan por nuestros intereses” venden nuestra Patria y se regocijan en los quebrantamientos del pueblo?

Hoy México está siendo desangrado, golpeado, mancillado, humillado y ultrajado desde adentro. Definitivamente, la supuesta apariencia al exterior está disfrazada por los ojos de los que no desean ver la verdad para no apartar de sus manos el beneficio de tomar un trozo de nuestro país.

Sin embargo, aún estamos de pie, no doblamos las manos ni deterioran nuestras espaldas para seguir soportando esta tan pesada carga que nos han impuesto a llevar, no solo a nosotros, a los hijos de nuestros hijos. Vivimos en el “Moderno retrato del Dorian Grey”, la podredumbre y los carroñeros nos circundan y a nosotros no nos queda de otra más que tratar de sobrevivir.

Por Jen Merino.